Remontandonos a investigar el origen de estos bailes se nota que cada cual emana de la necesidad de venerar al animal u objeto material, bajo cuya protección se pone el ayllu (comunidad), y a quien suponía deber su existencia.
Así los qquenaqquenas, danza exclusivamente kolla ( de Cochabamba que es mi cuidad), llevan el cuero de tigre en señal de que provenian de el sus antepasados y de que, al usar esa piel se hacían invulnerables; los choqquelas se decian protegidos de la vicuña y el zorro, tendiendose a imitar la ligereza de la una y la estucia del ultimo.
Los sicuris (baile kolla) es dedicado al suri y al condor, aves que entre ellos simbolizan la tormenta y la fuerza. Cada ayllu observa el uso de totems, según la tradición que tienen en su origen, pero el dios comunmente acatado por todos los ayllus kollas, fue el titi o tigre; por eso el cuero de este animal sagrado, rara vez deja de ser parte de sus disfraces en alguna forma.
El baile entre los indígenas no constituye una simple diversión, tiene por objeto recordar su pasado y rendir culto a sus dioses penantes.
La diablada es una danza compuesta de individuos disfrazados todos ellos de diablos, con trajes vistosos y bordados con hilos de oro y plata, mascaras que representan figuras pintadas de vivos colores, y con grandes espuelas en los pies. Los grupos suelen constar de muchos miembros en cuyo centro domina el que esta disfrazado de arcángel San Miguel. Cuando mas soberbios y pagados de si mismos andan los diablos, se presenta San Miguel, reta a Satanás, lo humilla y lo abate; lo hace contemplar en el espejo que lleva consigo su rostro horroroso; luego se ponen a bailar juntos en una danza llena de satisfacción y contento. Es un baile que encierra un simbolismo religioso propio del carácter y preocupación de los españoles. Lo bailan con preferencia los mestizos. Su música tiene cierto aire marcial pero esta llena de vitalidad. En la ciudad de Oruro es donde este baile se manifiesta con todo su esplendor.
Los Caporales es una danza estilizada, de ritmo ágil perteneciente a la saya, El Caporal, representa al mulato (mezcla de raza negra con blanca) que al ejercer su labor represora de "Capanga"(preferido del patrón, resentido se convierte en verdugo de su propia raza en función de bedel ó Capataz) que controla la producción de cítricos y cocales en zonas tropicales de los Yungas, causando martirio con látigo en mano a esclavos negros (engrillados a cadenas gruesas provocan sonidos acompasados y cansinos), inmune al dolor, actitud prepotente, insensible y represor de insubordinación , convertido en despreciable y soberbio Caporal.
De los numerosos bailes populares, que en otros tiempos se acostumbraban, solo tres han sobrevivido: el bailecito, el huayñu y la cueca . Son ejecutados siempre al son de instrumentos de cuerda, acompañados estos de cantos o de flautas. Entre estos tres el que mas se destaca es la cueca.
La cueca fue el baile de preferencia de las clases aristócratas, durante el coloniaje y en los primeros años de la república. Se enfrenta la pareja, suena la música y comienza en canto; los bailarines avanzan y retroceden agitando los pañuelos. El hombre con una mano en la cadera y con otra batiendo el pañuelo acosa a su pareja; esta se hace la indiferente y baila seguida de aquel que continua asediandola. Dan vueltas enteras y medias vueltas, zapatenado y haciendo girar el hombre su pañuelo por sobre la cabeza de la mujer, o lo baja al nivel de sus rodillas. El hombre despliega toda su habilidad, redobla su donaire, ondula, zapatea hasta que la bailarina se para en medio de los palmoteos. El hombre hinca la rodilla a los pies de la mujer y termina el baile.
Otra danza al aire libre es la de los morenos o morenada , notable por el costoso traje que llevan. Este se compone de casaca de terciopelo de color, profusamente bordado con hilos de oro y de plata; chaleco y pantalón corto, igualmente bordados; medias de seda, calzado de charol, peluca y sombrero adornado con plumas.
Es así como cada baile representa una historia y esta historia es dramatizada por medio de la danza. Es una orgullo formar parte de estos grupos de danzarines que en cada celebración de tradiciones salen y bailan.
Los danzarines son personas fuertes por que cada disfraz pesa no menos de 5 kilos. Por lo que se deben de mantener en forma.
Autores:
Aballay Camila y Marti Carla